
Ante el pronunciamiento de gremios ganaderos que rechazan el cambio de estatus a país libre de aftosa sin vacunación -pues consideran que es riesgoso dejar de lado el sistema actual de inmunización-, el presidente de Senacsa, José Carlos Martin, afirma que la evidencia técnica respalda el plan. El ente promete mayor diálogo con el sector privado, pero insiste en que Paraguay debe dar el “siguiente gran paso” sanitario y comercial.
El debate sobre el futuro sanitario de la ganadería paraguaya entró en fase decisiva. Mientras gremios de criadores y asociaciones bovinas rechazan el levantamiento de la vacunación contra la fiebre aftosa y hasta sugirieron la destitución del presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Dr. José Carlos Martin, la institución ratifica que el país tiene condiciones técnicas y económicas para lograr el estatus de libre de aftosa sin vacunación en próximos años.
“No es dejar de vacunar, es avanzar hacia la erradicación total de la enfermedad. El mundo va en esa dirección y Paraguay no puede quedarse en el status quo”, señaló Martin en entrevista con ABC, remarcando que el organismo está “abierto al diálogo” y que en las próximas semanas convocará a los gremios para explicar el plan y escuchar propuestas alternativas.
La presión internacional
En el plano regional y mundial, los datos son contundentes, dijo: de acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), 31 de 35 países de América ya son libres de aftosa sin vacunación, lo que equivale al 85% del hato continental (455 millones de cabezas de ganado).
Paraguay comparte todavía el estatus de “libre con vacunación” con Uruguay y Colombia, mientras sus principales competidores ya dieron el paso (como Argentina y Brasil).
El alto costo de seguir vacunando
El plan presentado por Senacsa —un documento técnico de más de 80 páginas, publicado en consulta pública— cuantifica con detalle los costos de mantener la vacunación.
Cada año, Paraguay destina US$ 16,9 millones en costos directos (vacunas, certificación, muestreos), a lo que se suman US$ 25,6 millones en costos indirectos, como la merma en la faena (0,91 kg por cabeza) y la caída de preñez por movimientos durante la vacunación.
En total, el programa cuesta alrededor de US$ 42,5 millones anuales. “No es sostenible seguir justificando este gasto cuando ya no hay argumentos técnicos”, enfatizó Martin.
El análisis costo-beneficio elaborado por el organismo estima que suspender la vacunación generaría un saldo positivo de casi US$ 2.000 millones en una década.
Programa con horizonte en el año 2028
El plan de Senacsa establece como horizonte 2028 para lograr el nuevo estatus. En paralelo, el organismo invirtió en laboratorios de referencia, capacitación de técnicos y productores, y un plan de contingencia para emergencias sanitarias que incluye un banco de vacunas para uso en caso de reintroducción del virus.
“Los países que ya dieron este paso también atravesaron discusiones internas, pero todos avanzaron. Paraguay tiene un sistema de control robusto y confiable; debemos consolidar ese prestigio internacional”, subrayó Martin.

Gremios divididos y próximos pasos
El rechazo de gremios ganaderos refleja tanto temores sanitarios como intereses económicos vinculados a la producción y venta de vacunas, según lo comentado. Martin reconoció la legitimidad de esos intereses, pero recordó que “ningún programa sanitario es infinito” y que el mundo ya no justifica la vacunación permanente.
“No vamos a tomar una decisión si no estamos seguros. Este es un proceso de más de diez años, con objetivos medibles y respaldo internacional. La instrucción del presidente de la República es dialogar con todos, pero las decisiones deben ser técnicas”, insistió.
De acuerdo con el documento oficial, existen tres escenarios posibles: Escenario A, última vacunación en 2026 y certificación internacional en 2028; B, vacunación indefinida, manteniendo el estatus actual; C, última vacunación en 2024 y certificación en 2026.
Senacsa respalda el escenario A, aunque está dispuesto a debatir ajustes de plazos (por ejemplo, 2030), siempre que la decisión se construya como política pública con consenso.
Ganadería en cifras
El sector pecuario paraguayo registra récords. En 2024 las exportaciones alcanzaron US$ 2.439 millones, con un crecimiento del 21,9% respecto a 2023.
En vacunación, Senacsa y Fundassa (Fundación Servicios de Salud Animal) mantienen históricamente coberturas del 98% al 99% del hato, con más de 13 millones de cabezas vacunadas en el primer periodo y alrededor de 4 millones en el segundo cada año.