Frente a denuncias sobre pescado sin registros sanitarios, Dinavisa precisó que su control es sobre productos procesados, mientras que Senacsa supervisa la habilitación de importaciones del producto y establecimientos.
Ante las denuncias de productores de tilapia sobre la comercialización de productos de contrabando que afecta a la competitividad de la producción nacional y que según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), ingresarían desde el Brasil, la directora de Alimentos de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), Patricia Echeverría, afirmó que la competencia de dicha institución aplica en el caso de productos procesados, es decir, pescados fileteados y envasados.
Indicó que la primera instancia de control recae en varias instituciones vinculadas a la producción primaria, como el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y el Viceministerio de Ganadería. Posteriormente interviene Dinavisa, en lo que respecta a la comercialización del producto ya procesado.
“Cada institución, dentro de su alcance, actúa de manera a garantizar la trazabilidad y brindar seguridad al consumidor al momento de adquirir estos productos”, sostuvo.
Control en los comercios
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Explicó que el tipo de producto determina si debe o no contar con un registro sanitario, pero necesariamente debe poseer una habilitación del servicio sanitario y animal del país. En caso de recibir denuncias a través de la Dirección General de Vigilancia, se adoptan las medidas correspondientes y se realizan las verificaciones necesarias, alegó.
Reiteró que el punto de control de Dinavisa corresponde a los productos ya procesados. “Por ejemplo, si ingresa un producto fresco o refrigerado, necesariamente tuvo que contar con la habilitación del Senacsa, que otorga la autorización al establecimiento importador o fraccionador”, afirmó.
Por su parte, Laura Coronel, de la Dirección de Productos y Subproductos del Senacsa, explicó que existen pescaderías habilitadas en zonas como Ayolas y Pilar, cuyos productos cuentan con certificados emitidos por el Mades que avalan su origen de pesca en el mercado local.
Verificación del origen
En cuanto a la importación, señaló que se realiza un registro tanto de la empresa como del establecimiento.
“Cuando una empresa importa por primera vez, debe comunicar al servicio veterinario oficial. Una vez verificada la empresa de origen (ya sea de un país del Mercosur o de Europa), se autoriza el ingreso. Todo el trámite se realiza a través de la Ventanilla Única de Importación (VUI) y la última etapa corresponde a la verificación de la Coordinación de Certificación del Senacsa”, precisó.
“Allí verificamos que todo coincida. Tanto el número de factura, como el certificado de origen y el sanitario deben corresponderse. Todo está trazado y debe coincidir el peso, el lote y los datos documentales”, subrayó.
Importaciones de productos acuícolas
De acuerdo a datos del Senacsa hasta el 30 de septiembre, el país importó 9.336 kilos de filete de tilapia desde Brasil por valor de US$ 362.940,16. Entre tanto, de China se compraron 21.503 kilos por US$ 83.861,70.
En el caso de España, este país vendió tilapia, pez gato y carpas (pez común), que en kilos representaron 5.022 y costaron US$ 4.840,7.
Por último, otro proveedor fue Portugal que comercializó 17,490,00 kilos de tilapias a un precio de US$ 79.579,50.
En total se ingresó al país 53.351 kilos de productos acuícolas con un precio de US$ 541.222,06.