Petróleos Paraguayos (Petropar), presidida por Eddie Jara, finalmente otorgó la novena adenda a la empresa catarí Doha Holding Group LLC, ligada al hijo del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez Pérez. Esta vez, la prórroga fue de cuatro meses, otorgando a la compañía la posibilidad de entregar el carburante hasta el 28 de febrero de 2026.
Así lo confirmó ayer a ABC Color el titular de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), Agustín Encina. Esta nueva ampliación se dio pese a que la cuestionada empresa no entregó una sola gota de las 100.000 toneladas métricas de gasoíl, por más de US$ 61 millones, tras el vencimiento de la octava prórroga, el pasado 31 de octubre último.
De esta forma, se confirma que Jara mintió al Congreso Nacional y a la ciudadanía, ya que a fines de setiembre había asegurado ante la Comisión Bicameral del Parlamento que “ya se terminó la paciencia” con la firma catarí y que no otorgarían más prórrogas. Sin embargo, con esta nueva ampliación queda en evidencia que la paciencia es lo que menos se perderá en este caso.
También ampliaron el plazo de la garantía
Encina señaló que están revisando las documentaciones para su publicación en el portal oficial. “La DNCP recibió la documentación. La adenda Nº 9 suscrita entre Petropar y el proveedor establece la extensión de la vigencia del contrato hasta el 28 de febrero de 2026”, indicó.
Asimismo, agregó que en la citada documentación ambas partes acordaron prorrogar la validez de la garantía de fiel cumplimiento del contrato hasta el 31 de mayo de 2026.
“Petropar justifica esta ampliación en razón de que, al tratarse de un contrato abierto, no es posible determinar con precisión la fecha de entrega del producto. Dado que dicha entrega aún no se ha efectuado, resulta necesario extender la vigencia contractual para asegurar su correcta ejecución”, señaló. La petrolera estatal viene repitiendo esta justificación hace un año.
También indicó que Petropar volvió a resaltar que el precio pactado continúa siendo “favorable” en comparación con las condiciones actuales del mercado. Sin embargo, hace pocos días la empresa pública informó que el precio ofertado era difícil de cumplir.
Eddie Jara y sus directivos siguen desaparecidos
Los directivos de la estatal continúan desaparecidos y evitan informar a la ciudadanía sobre la decisión tomada en este caso. Desde la semana pasada, se insiste con la directora de Comunicaciones de Petropar, Norma Caballero, para gestionar alguna entrevista con los responsables, pero hasta el momento no hubo respuesta. Caballero ya no contestó ayer al equipo periodístico de este diario.
El presidente Eddie Jara, el gerente general William Wilka, el gerente de Comercio Exterior Ramón Benítez —quien actúa desde las sombras—, el director jurídico Carlos Arce y el director comercial Adalberto Acuña mantienen un sospechoso silencio. Evitan responder por qué dieron más plazo a una compañía incumplidora.

Dudosa garantía y posibles violaciones de la ley
Doha Holding presentó como garantía de fiel cumplimiento una simple declaración jurada firmada por el jeque Khalifa Hamad Al-Thani, acompañada de un presunto “aval” del Qatar International Islamic Bank (QIIB). Sin embargo, no existe garantía bancaria ni póliza real.
No se sabe si el jeque árabe vino al país para la firma de esta novena adenda, al igual que en las anteriores. La sede local de la firma catarí fue fijada en el estudio jurídico Jiménez Balbiani & Asociados, propiedad de Julio Jiménez, dirigente del Club Olimpia y hermano de Monserrat Jiménez, directora jurídica de la Conmebol y mano derecha de Alejandro Domínguez. Documentos a los que accedió este medio revelan que el propio Julio Jiménez autorizó la firma de algunas adendas en nombre de la empresa catarí. Actualmente, no se sabe quién dio luz verde por la compañía para la novena adenda.
En el portal de Contrataciones Públicas figuran como representantes de la empresa Alejandro Facundo Domínguez Pérez —hijo del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez— y Saad Doukali. Recién tras la firma del contrato con Petropar, Al-Thani fue incorporado como representante.
Doha Holding no entregó el gasoíl comprometido, pese a que Petropar continuó prorrogando el contrato. La empresa había “ganado” la licitación —que habría sido digitada para favorecerla— con un “precio milagroso” de US$ 610 por tonelada, un valor que ni Brasil consigue en compras masivas, y que la propia estatal admitió posteriormente que era imposible de cumplir.
Además, Petropar no verificó la capacidad financiera de la firma y gestionó la adjudicación mediante un procedimiento especial de contratación con publicación posterior de los documentos, mecanismo que la estatal habría utilizado para eludir controles y requisitos legales. Incluso publicó el pliego de bases y condiciones meses después de la adjudicación, violando la Ley 7021 de Contrataciones Públicas.
Las múltiples prórrogas también podrían contravenir dicha ley, que solo permite modificaciones de hasta un 20% del plazo o del monto, y únicamente por causas imprevistas que no beneficien al proveedor. La empresa debía entregar el carburante hace un año, entre octubre y noviembre del año pasado, pero sigue sin cumplir. Petropar le viene ampliando el contrato sin establecer plazos de entrega.