
El MOPC recibió en noviembre pasado cinco ofertas para las obras cloacales de la cuenca de Lambaré, pero eliminó a tres de ellas tras la evaluación técnica. Solo dos consorcios superaron los “filtros”, pero sus propuestas económicas superaron hasta en un 76% el monto de referencia de la licitación. El proceso está estancado y enfrenta protestas, mientras el MOPC sigue en silencio.
El 13 de noviembre del año pasado, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), dirigido por Claudia Centurión, recibió las ofertas correspondientes a la Licitación Pública Internacional para el proyecto de “Diseño y Construcción de Cuencas Menores y Principal de Lambaré” (ID 451.810), que contempla obras cloacales para la mencionada ciudad y parte de Asunción.
Ese día se realizó la apertura de sobres con las propuestas técnicas (sobre 1) y se presentaron cinco oferentes: Acciona Agua S.A.; Consorcio Sanitario Lambaré (Constructora Heisecke S.A. y Tecma S.A.); Consorcio BTE Cuencas Lambaré (BTD Proyectos 12 S.A., TR Construcciones S.A. y Enpasa-Engenharia Pavimentação e Saneamento Ltda.); Consorcio Rovella–Tocsa (Rovella Carranza S.A. y Tocsa S.A.); y Consorcio Ysaka (Supercemento S.A.I.C. y Tecnoedil S.A. Constructora).

Tras la evaluación de las ofertas técnicas (sobre 1), el MOPC eliminó a tres de ellas y quedaron habilitados solo dos oferentes para la apertura de las propuestas económicas: Consorcio Sanitario Lambaré y Consorcio Ysaka.
El 20 de febrero último se llevó a cabo la apertura del sobre 2 y se vio que ambos consorcios presentaron ofertas considerablemente superiores al presupuesto oficial. El precio de referencia era de G. 280.703 millones, mientras que el Consorcio Sanitario Lambaré ofertó G. 474.594 millones (69% por encima) y el Consorcio Ysaka, G. 495.516 millones (76,5% más).

Protestas ante el BID y evaluación estancada
Fuentes extraoficiales informaron a este diario que las empresas españolas Acciona S.A. y BTD Proyectos presentaron protestas ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), principal financista de la obra, y ante el gobierno de España, cofinanciador del plan. Esta situación habría paralizado el proceso, ya que la intención del MOPC sería adjudicar el contrato a una de las empresas que calificaron, a pesar de que sus ofertas superan ampliamente el monto previsto.
En marzo último, la Ing. Claudia Crosa, directora de la Dirección de Agua Potable y Saneamiento (Dapsan) del MOPC, conversó con ABC sobre la eliminación de la mayoría de los oferentes. En ese momento, indicó que el proceso seguía en etapa de evaluación y que, por razones de confidencialidad, no podía brindar más información. Recientemente quisimos volver a conversar con la funcionaria, para conocer si ya concluyó la evaluación, pero ya no recibimos respuesta.
Ayer, nuevamente, este diario consultó al respecto a través de la Dirección de Comunicaciones del MOPC, desde donde informaron que el llamado sigue en evaluación y que, por lo tanto, rige la confidencialidad conforme a la normativa del BID y la legislación local.
Un proceso sin precalificación
La licitación fue lanzada sin una etapa previa de precalificación, algo poco común en proyectos financiados por el BID.
El proyecto contempla la construcción de colectores principales, estaciones de bombeo, líneas de impulsión, aliviaderos, cámaras rompepresión y sistemas de automatización y control remoto para transportar los efluentes hasta una futura Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR). Las cuencas menores son las que justamente abarcan un área de Asunción (Sajonia, Itá Pytã Punta, entre otros barrios)
Forma parte de un plan integral de saneamiento para el área metropolitana de Asunción, con una inversión total prevista de 165 millones de dólares.
Planta de tratamiento en licitación
Actualmente, de forma paralela, se encuentra abierta la licitación para el diseño y construcción de la PTAR y del emisario subfluvial de la cuenca Lambaré, con un presupuesto estimado de G. 236.575 millones. Las ofertas se recibirán este viernes 6 de junio, luego de varias prórrogas.
El plan general incluye la construcción de 22 km de colectores principales, 16 km de líneas de impulsión, 15 estaciones de bombeo, 877 km de colectores secundarios y terciarios, y una planta de tratamiento con capacidad para procesar hasta 2.226 litros por segundo de aguas residuales. Estas aguas tratadas serán devueltas al río Paraguay mediante un emisario subfluvial.