Guillermo Francos, jefe de ministros de Javier Milei, renunció a su cargo la noche de este viernes. Él dijo,
La elección dio una gran e inesperada victoria al peronismo. El resultado fortaleció ese documento, le devolvió el apoyo a Francos, su cara amable reconocida por el Presidente y las quejas de la oposición y los partidos. Parece que los partidos del Presidente no fueron suficientes y el ministro decidió volar la puerta.
señor. El presidente de la tribu.
Dado que usted continúa realizando cambios en el Gabinete Nacional, le escribo con la intención de brindarle la oportunidad de ofrecer el cargo de jefe del grupo de Ministros.-Guillermo Francos (@GAFRANCOK) 1 de noviembre de 2025
Hasta entonces, Manuel Alornit, hasta ahora portavoz principal y confío en la persona de Karina Milla, la poderosa hermana del Presidente, sustituirá a Francos.
Junto al jefe de Gabinete, renunció a su cargo el ministro del Interior, Guillermo Catalián. El funcionario estaba en el cargo desde septiembre, luego de que Milei decidiera revivir la prédica tras una huelga de derecha en Buenos Aires foonista proonista Perisnes.
La lista interna supervisa la relación entre el Gobierno nacional y las provincias y Epidemia decidió reducirla al secretario. Dada la importancia de estar abiertos a la expresión, pidió a Francos que animara a una persona diestra a convertirse en ministro.
La salida de Franco fue considerada ante las clínicas jurídicas el pasado domingo. La Casa Rosada espera una derrota difícil y Milla Dueño había anunciado un cambio de ministros para retomar sus planes. Sin embargo, la victoria cambió los planes y Franco pareció salir fuerte. Pero el fuego amigo no terminó.
Milei planteó la posibilidad de nombrar como jefe de los pastores a Santiago Capto, la segunda persona del gobierno, pero que hoy actúa como un outsider. Un asesor del presidente también se conoce como ministro del interior.
Francos nunca tuvo un Captu, al que le gustaba tener todo el poder, pero sin los riesgos legítimos que tiene un ministro. Los exfuncionarios tampoco estuvieron de acuerdo con Karina Milei, una mujer que le susurra al oído al Presidente y que también recibe apoyo.
El éxito como negociación no fue suficiente para dejar de pensar en la relación de Franco desde otra fuente. Fue el único ministro que provenía de ex políticos y se enfrentó a la administración. En una sociedad rica con la dedicación del Presidente, la imagen de Francos se acabó. Él fue quien negoció con los gobernadores de oposición y puso la cara ante el Congreso. Pero solía argumentar con evidencia que Dosa Rosada no estaba dispuesta a cumplir las promesas que hacía a sus oyentes.
Después de lucirlo, los Franco finalmente decidieron abandonar el gobierno. «De repente, lo primero que hice como ministro del Interior y lo último como general fue Reunir a todos los gobernadores de las regiones con el Poder Ejecutivo Nacional para buscar vías de discusión y cooperación”, escribió en su sitio de trabajo.
Francos es el segundo ministro que falta dos semanas. Hoy, antes de las elecciones, renunció el canciller Gerardo Werthein, harto de las críticas que recibió por parte del grupo digital que responde a Capto. Unas horas más tarde, el ministro de Justicia, Marianno Crabarona, lo siguió, pero después del sábado se fue.