
El sacerdote Francisco Ocampos, asesor eclesiástico de la Comunicación de Arzobispado de Asunción, resaltó cuáles fueron las primeras señales que dio el papa León XIV. Además, contó cuáles son los principales desafíos de la Iglesia y lo que espera Paraguay.
El asesor eclesiástico de la Comunicación de Arzobispado de Asunción, sacerdote Francisco Ocampos, reflexionó esta mañana sobre el nuevo papa, León XIV. Destacó que Francisco prácticamente le abrió camino, pues lo nombró Cardenal en el 2023, luego le dio el título de “Cardenal Episcopo» y lo designó responsable de los obispos de todo el mundo y de su comisión para Latinoamérica, cargo que tuvo hasta su fallecimiento.
“Entonces muchos estaban interpretando que sería el siguiente, porque por ahí pasan todos los nombramientos de todas las iglesias del mundo. Por él pasaba la selección de todos los Obispos. Él presentaba la selección al papa Francisco”, explicó el sacerdote.
Continuidad al pontificado de Francisco
Además, señaló que demostró que se enfocará en los grandes problemas de este tiempo, como las guerras y la migración. “Creo que va a ser un papa muy cercano, ese día ya salió a saludar a la gente. No sé si va a ser tan cercano con Paraguay, como el papa Francisco -porque él lo tenemos muy en el corazón- pero seguro que vamos a tener mucha cercanía”, reflexionó.
Con respecto a que espera la Paraguay de este nuevo pontificado, señaló que tanto nuestro país como el mundo enfrentan grandes desafíos. “Las cuestiones sociales, condiciones del trabajo, el salario justo, la injusticia, son muchos desafíos para la Iglesia… La paz a nivel mundial y en el país, acá también hay guerras, conflictos, es un tema que hay que tocar, la corrupción”, señaló.