
Durante la próxima década, cerca de 1.200 millones de jóvenes alcanzarán la edad de trabajar en los países en desarrollo. Sin embargo, de acuerdo con estimaciones del Banco Mundial (BM), la cantidad de puestos de trabajo que se crearán bajo la trayectoria actual rondaría apenas los 400 millones. Esto significa que, aun en el mejor escenario, una gran proporción de este segmento poblacional no encontrará una oportunidad laboral adecuada, mientras que muchos de quienes consigan empleo estarán limitados a trabajos de baja productividad e ingresos.
La falta de acción inmediata podría generar efectos de amplio alcance en las economías: millones de jóvenes quedarían rezagados, sin acceso a medios de vida dignos ni a un futuro económico prometedor. Esta situación no solo pondría en riesgo la estabilidad social, sino que también limitaría el crecimiento económico de largo plazo. En este contexto, el Banco Mundial advierte que actuar de forma decidida es fundamental para impulsar un crecimiento liderado por el sector privado, capaz de generar empleos productivos, fortalecer la resiliencia ante crisis y reducir la vulnerabilidad de la población frente a ciclos de pobreza.
El desafío de crear más y mejores oportunidades de empleo requiere intervenciones en múltiples áreas. Así, el organismo internacional destaca que la adopción de políticas más favorables para las empresas y la simplificación de regulaciones podrían dinamizar la expansión del sector privado. Además, la disponibilidad de infraestructura pública de calidad, acceso confiable a electricidad y el fortalecimiento de las tecnologías digitales son factores determinantes para facilitar la inserción laboral y la movilidad económica.
Al mismo tiempo, las estrategias de educación y desarrollo de habilidades deben orientarse hacia las competencias que demanda el mercado laboral.
La desconexión entre la formación académica y las necesidades de los empleadores continúa siendo un obstáculo considerable en muchos países de ingreso bajo y medio. Asimismo, facilitar el acceso al financiamiento para pequeñas y medianas empresas resulta esencial para permitir su expansión y elevar su capacidad de generar empleos.
Situación del empleo por género y panorama nacional
Por otra parte, el creciente nivel educativo de los jóvenes no se traduce necesariamente en mejores oportunidades laborales. En muchos países, aun aquellos que logran completar estudios superiores terminan insertándose en ocupaciones que no aprovechan sus habilidades, evidenciando una seria desconexión entre el sistema educativo y el mercado de trabajo.
En Paraguay, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) dan cuenta de que entre el primer trimestre de 2022 y el cuarto trimestre de 2024, la población ocupada mostró una trayectoria creciente con variaciones estacionales, alcanzando un nuevo pico en el último trimestre de 2024.
La cantidad de personas empleadas pasó de 2.777.808 en el primer trimestre de 2022 a 2.996.550 en el cuarto trimestre de 2024, lo que representa un aumento absoluto de más de 218.000 personas en el periodo.
Uno de los focos clave del análisis es la participación de los jóvenes de entre 15 y 29 años dentro de la población ocupada. En promedio, este grupo ha representado alrededor del 30% del total a lo largo de los últimos tres años, con pequeñas oscilaciones.
En el primer trimestre de 2022, el porcentaje era de 28,9%, y se incrementó levemente a 30,1% al cierre de 2024. En términos absolutos, esto significó un aumento de más de 99.000 jóvenes ocupados, pasando de 802.787 a 901.962.
En cuanto a la evolución por tramos de edad, se destaca que el segmento de 25 a 29 años mantuvo la mayor participación dentro del grupo joven, mientras que los jóvenes de 20 a 24 años registraron una participación estable y los de 15 a 19 años fueron los menos representados, tal como se observa en el gráfico.
Este crecimiento sostenido del empleo juvenil, en un contexto de recuperación económica, refuerza la necesidad de políticas orientadas a la formación técnica y profesional, con el fin de consolidar la inserción laboral y reducir la informalidad en los primeros años de vida laboral.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones