
Al final del séptimo mes del año, el déficit de la Caja de Jubilaciones y Pensiones o Caja Fiscal ascendió a más de G. 1,4 billones, según el informe que emitió ayer por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El déficit de la Caja de Jubilaciones del sector público va creciendo cada mes y devorando parte de los recursos aportados por la ciudadanía con el pago de los impuestos, pero sigue postergada la reforma que debería impulsar el gobierno de Santiago Peña (ANR-HC),
Los datos del MEF indican que, en el mes de julio, el saldo rojo de la referida caja fue de G. 214.233 millones, que representa 44% de diferencia entre los ingresos obtenidos como aporte de los funcionarios activos y los pagos realizados a los jubilados y pensionados.
Al séptimo mes del año ingresaron a la caja, en concepto del 16% de aporte de los funcionarios y otros ingresos contemplados, poco más de G. 1,9 billones (US$ 259,9 millones), pero el gasto superó G. 3,3 billones (US$ 454,6 millones).
La entidad está compuesta por seis sectores, pero solo el que corresponde a los empleados públicos mantiene al mes de julio un superávit de 13%. En tanto, los demás, como magistrados judiciales, docentes universitarios, militares, policías y maestros arrastran déficits del 29%, 22%, 75%, 64% y 48%, respectivamente.
Según adelantó Jorge Delgado, titular de la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones, institución del dependiente del MEF que administra la caja, a fin de año el déficit alcanzará US$ 300 millones.
Reforma prioritaria de la Caja Fiscal, postergada
La reforma de la Caja Fiscal es considerada como prioritaria y forma parte de las recomendaciones recurrentes en los informes, analistas económicos y gremios empresariales locales, calificadoras de riesgos y organismos financieros internacionales.
A dos años del gobierno del presidente Peña, sin embargo, se sigue postergando el plan y, en cambio, se decidió impulsar otro tipo de reformas ante el Congreso.
Luego anunció que el proyecto de ley se remitiría a fin del presente año, prácticamente ya en la previa de las elecciones municipales previstas para 2026, lo que podría dificultar su estudio y aprobación.
Mientras el gobierno de Peña sigue postergando la decisión de reformar la Caja Fiscal, el Tesoro ya inyectó a la Caja de Jubilaciones, en poco más de 14 años, unos US$ 1.497 millones de fondos aportados por los contribuyentes mediante el pago de los impuestos.