En una noche en la que Cerro Porteño presentó su nueva camiseta inspirada en los colores del atardecer, fue el Sportivo 2 de Mayo quien le puso el sol y la sombra al partido. A pesar de una derrota agónica por 3-2, el «Gallo Norteño» demostró un carácter combativo y un fútbol audaz que lo puso dos veces al frente en el marcador, llevando al líder del Clausura a su máxima expresión.
El equipo de Pedro Juan Caballero capitalizó de manera brillante el desequilibrio defensivo del Ciclón. El primer golpe llegó de un tiro libre, donde un envío aéreo de Aragón fue conectado por César Ramírez, quien aprovechó un rebote para abrir el marcador y silenciar a La Nueva Olla. Lejos de desanimarse por el empate de Cerro, el 2 de Mayo demostró su audacia.
La gran jugada de la noche, y probablemente del campeonato, llegó en el segundo tiempo. Tras un fallido control de Cecilio Domínguez, el balón le cayó a Matías Cáceres, quien no dudó en lanzarse de espaldas al arco y conectar una fantástica chilena, un gol digno del fútbol de playa que dejó atónito al portero Arias y puso el 2-1 a favor del “Gallo Norteño”.
A pesar de la expulsión de Mathías Martínez, que complicó los planes del equipo en los minutos finales, el 2 de Mayo luchó hasta el último segundo. La derrota en el tiempo de descuento, con el gol de Aliseda, fue un desenlace cruel para un equipo que mereció un premio por su valentía. El 2 de Mayo se va de Barrio Obrero con la frente en alto, dejando claro que es un rival de cuidado y un serio aspirante a pelear en la parte alta de la tabla.
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