Cerro Porteño hizo lo que tenía que hacer, que es ganar en su debut en la fase de grupos de la Copa Libertadores. Terminó con un 4 a 2 a favor contra el Bolívar, pero podía haber hecho muchos goles más si no desperdiciaran tantas oportunidades.
En los primeros minutos ya tuvieron tres oportunidades de gol, pasándole por encima a un Bolívar que estuvo muy lejos de aquel que le goleó 4 a 0 en su visita a La Nueva Olla en el 2023.
De manera increíble, el “Pachi” Carrizo, Gabriel Aguayo y Guillermo Benítez erraron el arco cuando estuvieron prácticamente solos frente al arco. Después de esto, del rebote de un tiro libre se dio la jugada en la que Ramiro Vaca hizo un golazo de chilena.
El panorama pintaba oscuro para Cerro, porque desde ese momento Bolívar se animó a atacar más, a tener más la pelota y los jugadores del Ciclón se desarmaron, jugando como un equipo de exa.
En el último minuto de descuento tuvieron un destello de jugada que aprovechó el “Guasón” Torres sacando un remate letal desde fuera del área, llevando al vestuario un motivador 1 a 1.
Apenas volvieron, el “Guasón” aprovechó de nuevo una pelota que le llegó después de un desborde por el costado derecho y metió el segundo.
Y luego clavó el tercero, de cabeza, después de un buen centro de Aguayo. Y el cuarto gol anotó Morel, aprovechando una asistencia al segundo palo. Era una pelota difícil, pero metió.
Después de meter Diego Martínez sus cambios, sin Gastón Giménez en el campo y con Soñora sin capacidad de marca, los de Bolívar empujaron a pesar de estar con 10 hombres en cancha, y llegaron al segundo gol con un remate de tiro libre de su goleador Vaca.
Los dos goles de Bolívar llegaron a través de pelotas paradas. Justo antes del gol, cuando Guillermo Benítez hizo la falta al borde del área, se escuchó el grito de reclamo de Martínez, de por qué hizo falta ahí.
Le queda mucho por mejorar a Cerro en cuanto a jugada colectiva y también necesita que algunas de sus promesas, como Aguayo, mejoren su nivel.
