
El director interino del Mercado 4, Alejandro Buzó, contó que hay serios indicios de que, durante la gestión del intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), al rededor del 80% la recaudación mensual habría ido a parar a la famosa “caja paralela”. Buzó señaló que los permisionarios habría sufrido “asquerosos” actos de extorsión, mientras que la recaudación “oficial” era pobre.
El director interino dijo que entra las muchas denuncias de irregularidades que recibieron, destaca el cobro ilegal de “permisos de mejora” de los locales del mercado, algo que no está regulado y que, por ende, no debería tener ningún costo. “Les pedían desde G. 500.000 hasta G. 10 millones para permitirles hacer las mejoras. Entonces, se cortó eso y yo creo que eso les devolvió la confianza a la institución municipal”, dijo.
El director interino culpó a estas prácticas irregulares del actual estado de deterioro en el que se encuentra el Mercado. “Imagínate que te estén queriendo cobrar por mejoras esa cantidad de dinero y después encima tenés que pagar las mejoras, es decir, pagarle a tu albañil, pagarle a tu pintor. Yo creo que eso explica por qué el mercado tiene esta fisonomía, no solamente ahora, esto yo creo que lleva años”, dijo.
“Apretaban” a personas de la tercera edad
Buzó denunció la extorsión incluso a personas de la tercera edad. “A mí me pasa asqueroso, tengo que decirlo, porque encontramos casos de señoras de 75, casi 80 años, que venden medias, a las que le querían cobrar G. 1 millón por poner en su puestito un poco de pintura o arreglar un metal que está podrido”, denunció.
Rolando Chaparro, un permisionario del mercado hace 40 años, contó que su casilla terminó destruida debido a que, durante la gestión de Rodríguez, le pidieron una millonaria suma para permitirle su arreglo. “A mí me pidieron G. 8 millones. Venían los administradores, todos los jefes y te pedían, te prohibían arreglar. Imagínate, vos tenés que pagar de tu plata el arreglo y después no te dan el permiso”, lamentó.

Chaparro contó que en las condiciones en las que estaba su puesto, además de la inseguridad, era víctima de todo tipo de cosas. “Acá no había piso, acá venían a cagar y a orinar, un desastre era”, contó. Aseguró que recién después de 15 años, tras el cambio de autoridades en el mercado pudo hacer las mejoras para tener un lugar digno donde trabajar.
Mercado en ruinas e inseguro
Carmen, una de las permisionarias que trabaja en el sitio hace más de 30 años, reclamó a las autoridades el deplorable estado en el que se encuentra el edificio del Mercado N°4, pese a las promesas de mejoras con dinero de Itaipú. Contó que el actual intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez, había justificado la falta de avance de los trabajos asegurando que cuando el cartismo llegara al poder, tendría el apoyo del Gobierno central, cosa que no pasó.

Otra de las trabajadoras del lugar, que prefirió el anonimato por temor a represalias, confirmó que los puestos de la planta baja del edificio deben cerrar a las 3 de la tarde, debido a la inseguridad en la que trabaja. Contó que en el lugar funciona una bodega, donde inadaptados que se emborrachan utilizan sus lugares de trabajo como baño. “Nosotras a la mañana temprano venimos y tenemos que limpiar todo”, reclamó.
En un recorrido por el sitio, un equipo de ABC pudo corroborar el pésimo estado en el que se encuentra el edificio, con los pisos totalmente destruidos, incluso con canaletas abiertas en el suelo, peligrosos cableríos y todo tipo de problemas de infraestructura. En el exterior, hay una superpoblación de casillas en las veredas, con pasillos muy estrechos para los clientes.

El director interino, Alejandro Buzó reconoció que, a su llegada, encontraron la dependencia municipal sin recursos, por lo que tuvieron que buscar recursos de donde pudieron. “Mucho del cemento que estamos usando para reparar las las tapas de desagüe fueron productos de la venta de hierro que teníamos acá, que era una chatarrería que estuvo durante una década con hierros tirados de la construcción original”, aseguró.
Instalaron casilla de lince
Con la presencia del ministro del interior, Enrique Riera y el comandante de la Policía Nacional, el Grupo Lince habilitó este jueves una caseta provisoria en el sitio, para brindar cobertura a la seguridad de trabajadores y clientes del Mercado 4.

Alejandro Buzó contó que, ante la falta de recursos, se tuvo que recurrir a una donación por parte de propietarios de la Asociación de Galerías del Mercado 4 para la construcción de un puesto permanente, que estaría terminado en unas semanas, dijo.
Buzó dijo que la idea es contar con la presencia permanente de 10 agentes lince, que contarán con 5 motocicletas para hacer los controles rotativos en horarios diurnos y nocturnos. El director recordó que en el mismo edificio, inauguraron días atrás un puesto permanente de la 20° Compañía de Bomberos.