
Las autoridades han puesto nombre al cuerpo calcinado de la mujer embarazada encontrado el pasado sábado en una vivienda abandonada en Pedro Juan Caballero. Se trata de Lucía Carolina Escobar Ortíz, de 36 años, cuya vida estuvo marcada por antecedentes penales y una notoria situación de vulnerabilidad.
Escobar Ortíz no era ajena a los registros judiciales. Contaba con medidas cautelares y un historial que incluía detenciones por robo en 2013, hurto agravado en 2022, y hurto y amenaza de hechos punibles en 2024. Un incidente previo, ocurrido el 7 de noviembre de 2024, la dejó herida de cuchillo en el brazo izquierdo, un ataque atribuido a un «compañero de tragos» conocido como «Diego», según la Comisaría Sexta.
El desgarrador descubrimiento del cuerpo de Lucía Carolina se produjo el último sábado, 12 de julio, en una obra en construcción abandonada del barrio General Genes. Junto a ella, un feto también carbonizado confirmaba su avanzado estado de gestación, estimado entre cinco y seis meses por el médico forense. El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial de Asunción para realizar la autopsia que arroje más luz sobre las circunstancias de su muerte.
Según los investigadores, Lucía Carolina Escobar Ortíz era adicta a las drogas y vivía en condiciones precarias. Un día antes de este fatal hallazgo, había visitado a su pareja sentimental, Sergio Centurión González, quien se encuentra detenido en la Comisaría Sexta desde el pasado jueves (10), acusado por varios vecinos de supuestos hurtos domiciliarios en el mismo barrio. La investigación continúa para esclarecer este trágico suceso.
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