
Tras la noticia de alumnos daban clases en pupitres chinos, pero a la intemperie en San Pedro, el ministro de Educación, Luis Ramírez, comentó que existe un proyecto en el que las escuelas con pocos alumnos deben ser reubicadas. Dejó en claro que luego de 15 años, es la primera vez que cuentan con un presupuesto para reparación y mantenimiento de escuelas, lo cual lo están realizando lo más rápido posible.
Luego que saliera a luz que alumnos de la escuela y colegio República del Paraguay de Yaguareté Forest, San Pedro, dan clases con pupitres chinos bajo los árboles, el ministro de educación, Luis Ramírez, explicó que luego de 15 años, el Ministerio de Educación vuelve a tener un pequeño presupuesto para reparación y mantenimiento de las escuelas, lo cual lo están haciendo lo más rápido que pueden.
“Tenemos un proyecto que le habíamos presentado a comienzo de año en donde las escuelas que tenían y tienen un número de alumnos que no llega a 50 tienen que ser reubicadas o absorbida por otra institución cercana”, comenzó comentando el ministro.
Seguido profundizó: “Hay que cumplir con ese proyecto de desarrollo en donde en este tiempo de construcciones era tener como prioridad la construcción de letrinas, que por suerte se ha aprobado y vamos a tener letrina cero, y también la construcción de comedores”.
“Hay escuelas que por algún motivo o circunstancia, al no tener la cantidad suficiente de alumnos, no entran a eso que se llama la microplanificación, y sufren este tipo de situaciones o características que tenemos que buscarle otra vía”, agregó.
Ramírez señaló que, lastimosamente, los mecanismos muchas veces hacen que este tipo de situaciones ocurran. “Como no tiene la cantidad suficiente de alumnos, entonces no entra nunca una microplanificación, por eso queremos cambiar la microplanificación y hacer otro tipo de relevamiento. Vamos a hacer un relevamiento más digitalizado que nos permita tener llegada a este tipo de situaciones”.
Excesivo protocolo para obras
Una de las cuestiones que se denunció en la escuela ubicada en Yaguareté Forest, era el excesivo protocolo o incluso falta de voluntad para llevar adelante las obras.
Sobre este punto, el ministro reconoció dicha situación y detalló el motivo. “Ahí hay que reconocer que hubo un movimiento muy complejo en torno a donde se adjudica la construcción de pabellones o aulas. Va la empresa y después la empresa se topa con problemas estructurales no previstos, abandona la obra y comienza un juicio”.
“Ese juicio dura tres, cuatro años hasta que se puede dirimir y volver a licitar y las licitaciones no siempre se hacían con un estudio anterior que es lo que lleva su tiempo”, añadió.
Para evitar pasar por esas situaciones, la intención es etapabilizar cada escuela, de acuerdo a su necesidad. “¿Qué quiere decir esto? Hay escuelas que necesitan una infraestructura de manera más urgente, hay otras que tienen la infraestructura, pero necesitan la electricidad y otras que necesitan el desagüe cloacal, etcétera, etcétera. Entonces, hay que tener la posibilidad de etapabilizar las construcciones y la infraestructura».
“Nosotros llegamos a 4.000 construcciones en este año y nos quedan 2.500 escuelas más o menos que tenemos que ir refaccionando y reparando. Lo estamos haciendo con la velocidad que podemos y con el recurso que tenemos, en una coordinación con Gobernaciones e Intendencias”, recordó.