
En los últimos días, los medios internacionales se hacían eco de la noticia de que la muñeca maldita Annabelle, aquella que el matrimonio Warren capturó en los años 70 y pasó a formar parte del catálogo de objetos demoníacos de su museo de los horrores, había escapado de la urna que la mantenía alejada del mundo exterior.
Algunas cuentas de TikTok, como el influencer Guccy Diary o periódicos como el Daily Mail, se hacían eco de la noticia e impactaban en millones de personas de todo el mundo, mientras que otros tantos bromeaban sobre este suceso y el paradero de la muñeca.
Lo más divertido del asunto es que Lorraine Warren en vida siempre dejó muy claro que nadie sacara a nadie a la muñeca del museo por ninguna circunstancia. En un viaje que la muñeca realizó a Nueva Orleans, la ciudad sufrió un gran incendio y 10 presos se escaparon de la cárcel, siendo señalada esta como culpable. Leyendas urbanas que la gente ama en internet.
Tony Spera, yerno de los célebres investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren y actual custodio de Annabelle, aclaró al New York Post que la muñeca “nunca salió de nuestro control” y que durante toda la gira fue manejada con estrictas medidas de protección, incluyendo acompañamiento de un sacerdote católico. Además, explicó que tanto la muñeca como su vitrina fueron bendecidas antes, durante y después del recorrido.
Spera explicó que en cada traslado se utiliza agua bendita, aceite sagrado y símbolos religiosos, como cruces talladas en la caja, para asegurar que nada fuera de lo común ocurra. La muñeca fue devuelta al Museo Oculto Warren, que permanece cerrado al público. Pese a los mitos, Spera insistió en que Annabelle no tiene relación alguna con los hechos en Nueva Orleans.