
Ayer la Cámara de Senadores rechazó un proyecto de ley que buscaba la criminalización del criadazgo. En su exposición de argumentos en contra, el legislador Gustavo Leite (ANR-HC) comparó la práctica del criadazgo con la cultura del consumo del tereré. “Es una ley antinatura, antiparaguaya”, aseguró y dijo que se debe ser “más patriotas”, pues considera que la iniciativa, que buscaba criminalizar este tipo de explotación infantil, viene del extranjero.
A pesar de todas las recomendaciones nacionales e internacionales, ayer el Senado rechazó la ley que buscaba castigar el criadazgo con penas privativas de libertad que van de tres a ocho años e incluso con posibilidad de aumentar a 20 años de cárcel en caso de agravantes.
En medio del debate en el Congreso, el senador Gustavo Leite expuso su postura en contra de manera bastante llamativa. Alegó que el criadazgo es parte de la cultura popular y hasta lo comparó con el consumo del tereré.
“Esta ley es una ley antinatura, antiparaguay, anticultura paraguaya. Paraguay no puede ser criado por intereses extranjeros, ¿tenemos que copiar lo que está bien? Claro que tenemos que copiar. ¿Ustedes creen que la Unión Europea se va a ir a Arabia Saudita a decirle como tienen que tratar a los niños? Pero les van a sacar cagando. Y nosotros tenemos que ser un poco más patriotas, un poco más autonormativos y seguir mejorando y seguir avanzando, pero no podemos caer en este tema de hacer lo que nos piden de afuera para estar bien con los de afuera. Estoy casi seguro de que esta ley viene ligada a un programa de cooperación con la Unión Europea, casi seguro”, manifestó.
Abogó por el rechazo y exhortó a tener “una madurez política nuestra en entender que no podemos forzar el cambio de cultura”.
El criadazgo, una esclavitud disfrazada
Si bien desde al menos hace 10 años no se hacen estudios respecto al criadazgo en Paraguay, los últimos datos hablaban de casi 50.000 niños que se encontraban en situación de explotación infantil.
¿Qué es el criadazgo? Es un termo que se utiliza para definir la práctica mediante la cual niños y adolescentes viven con familias extrañas y realizan actividades domésticas a cambio de techo, comida, ropa y, en algunos casos, educación, sin recibir remuneración alguna.
Esos menores generalmente son oriundos de ciudades del interior del país y son hijos de familias en situación de pobreza. En medio de esta práctica, los niños habitualmente sufren por el incumplimiento de muchos derechos básicos y también se vuelven vulnerables a a otros delitos o crímenes, como abusos o violencia infantil.
¿Qué planteaba la ley?
En el artículo 17 del proyecto de ley que fue descartado por los senadores se establecía que “el que sin ser el titular de la patria potestad recibiere a una persona menor de 18 años en su hogar, y lo sometiere a un régimen de criadazgo, será castigado con pena privativa de libertad de tres a seis años”.
En el mismo artículo se establecía el aumento de la pena de hasta 10 años cuando: la víctima sea menor de 14 años; el autor al realizar el hecho ocasione a la víctima algún resultado descrito en el artículo 110, 111, 112 del Código Penal o el autor tuviera una responsabilidad especial de cuidado sobre la víctima.