
Jorge Mario Bergoglio, el Papa “Pancho”, se definió desde el primer día como fanático del fútbol, en especial de su San Lorenzo de Almagro.
Y en consecuencia, ahora que Robert Prevost fue electo Papa, enseguida se buscó su identificación deportiva, algo que, sin embargo, no resultó muy sencillo.
En el papel yanqui, de Chicago; al nuevo líder de la Iglesia Católica se le creyó desligado del balón.
Pero ahí toma especial relevancia su larga estadía en Perú, país esencialmente futbolero, en donde desarrolló buena parte de su militancia pastoral.
Arzobispo emérito de Chiclayo, incluso se le vinculó afectivamente con el Juan Aurich de esa ciudad. Pero aparentemente no.
“Hincha de Alianza Lima”, ventiló ayer uno de los conductores de TV Perú Noticias.
De todos modos, al parecer el deporte que más le apasiona a Prevost es el tenis. En 2023, así lo dijo en una entrevista que recogió Infobae:
“Me considero un tenista aficionado. Desde que salí de Perú, he tenido pocas oportunidades de practicar, así que estoy deseando volver a la cancha”.