Alemania tiene una tarea de enormes proporciones por delante: reconstruir y reparar la infraestructura del país, desde ferrocarriles hasta carreteras y puentes, después de años de políticas de austeridad. En un intento por acelerar al máximo todo el proyecto, el ministro Friedrich Merz aprobó este miércoles Futura Ley de Infraestructura. «El objetivo es simplificar, preservar y acelerar el proceso, para que la renovación y la ampliación puedan tener lugar rápidamente», afirmó el Gobierno de coalición entre conservadores y demócratas.
El primer paso fue cambiar la ley de crédito en marzo, poco después de las elecciones generales, para establecer las bases para la creación de un fondo especial de 500 mil millones de euros para aumentar la inversión adicional en infraestructuras y lograr la neutralidad climática para 2045. Este fondo especial fue aprobado por el Parlamento a finales de septiembre. Sin embargo, para poder utilizar esos millones hubo que afrontar dos obstáculos importantes: la burocracia y las interminables leyes alemanas. Para evitar aprobaciones prolongadas, los expertos pidieron una nueva ley que garantice un flujo de fondos fluido y oportuno.
«Estamos terminando la era de las políticas ilimitadas. Alemania necesita infraestructuras que garanticen seguridad, movilidad y poder económico. Con la Future Infrastructure Act creamos leyes de planificación modernas, digitales y pioneras. Por último, ofrecemos a las autoridades y empresas rapidez, claridad y fiabilidad, para que las renovaciones y ampliaciones lleguen donde se necesitan: a nuestras carreteras, puentes, vías navegables y vías navegables», explicó Patrick German, ministro de Transportes. Schnieder, anunciando la noticia.
Con la nueva ley, estos proyectos de transporte central, así como la construcción de plazas de aparcamiento, que actualmente faltan, podrán considerarse «proyectos de gran interés y seguridad pública» y tendrán «alta importancia jurídica». Esto significa que tendrán prioridad en el proceso de aprobación y mayor peso en las decisiones judiciales y administrativas para ser aprobadas rápidamente.
El gobierno alemán dijo que estaba invirtiendo «más que nunca en proyectos clave para corregir los errores del pasado». Hasta 2029, se destinarán a los ferrocarriles unos 107.000 millones de euros procedentes de un fondo especial. Asimismo, otros 52 mil millones se destinarán a carreteras federales que se encuentran en buen estado, así como 5 mil puentes que, según la Secretaría de Transporte, necesitan reparación urgente, y otros 8 mil millones se destinarán a sistemas de agua que requieren reparación. Con esto, el Ministerio incrementa el costo del transporte en aproximadamente un 60% respecto al período 2020-2024.
«Muchos comparan el mal funcionamiento de los ferrocarriles con la ineficacia de nuestro Gobierno. Creo que es muy peligroso», afirmó Schnieder hace tres meses al presentar una nueva estrategia para la empresa ferroviaria estatal Deutsche Bahn, cuyo objetivo es hacer frente a los retrasos de los trenes, los altos costes y la falta de trabajadores cualificados. «Tenemos que demostrar que nuestro gobierno funciona y que nuestros ferrocarriles funcionan», afirmó, sabiendo el gran descontento que existe en Alemania con los ferrocarriles, especialmente con la falta de puntualidad, que en otoño también batió su récord de retrasos.
Sin embargo, la ministra advirtió que la gente debería acostumbrarse a «mucho trabajo» y explicó que la atención se centrará en la reparación y mantenimiento de las líneas y puentes existentes. También se destinará mucho dinero a la digitalización de los ferrocarriles, en parte reemplazando las estaciones con la última tecnología y el Sistema Europeo de Control de Trenes (ETCS), que garantiza, entre otras cosas, que los trenes puedan comunicarse entre sí y circular cerca unos de otros.
Las empresas se han quejado durante mucho tiempo del coste de la mano de obra alemana para sus empresas. Uno Investigación realizada por el Instituto Económico IW En el año 2025, el 84% de las empresas dijeron que se verán afectadas por un transporte deficiente. Para el 77%, la calidad de las carreteras era mala. Por ejemplo, el cierre del puente Rahmede en Renania del Norte-Westfalia, que será reabierto después de cuatro años de obras, causó daños económicos a las empresas de la región. 1.500 millones de eurossegún lo publicado esta semana por economistas de IW.
Uno de los factores que en ocasiones frena la concesión de permisos o el inicio de las obras son las quejas de los grupos ecologistas. Para solucionar este problema, la nueva ley integra la protección del medio ambiente y las especies armonizando diferentes leyes regionales. «La protección del medio ambiente sigue siendo importante, pero ya no puede impedir medidas urgentes y necesarias con métodos ilimitados», afirmó hace unos días el canciller Friedrich Merz sobre la intención de limitar el derecho de las organizaciones ecologistas a presentar demandas. En el futuro se aplicarán normas claras sobre los motivos en contra de las obras de construcción, por ejemplo relacionados con la resolución de litigios o la responsabilidad de las autoridades públicas. Otra disposición del proyecto de ley prevé acelerar la electrificación de los ferrocarriles en el futuro. En el caso de líneas inferiores a 60 kilómetros se cancelará la evaluación ambiental.
Los ambientalistas criticaron la nueva ley el miércoles. Según las organizaciones conservacionistas DNR, NABU y BUND, el proyecto propuesto representa una alteración importante de los estándares básicos del medio ambiente y cambios relacionados con las organizaciones medioambientales y medioambientales. Critican que en el futuro se pagarán compensaciones por regla general, en lugar de dar el máximo, como se hace hasta ahora, cuando los responsables de las obras dañan o destruyen el medio ambiente. «Por ejemplo, si se destruye un importante hábitat de lagartos para construir un nuevo puente, debería restaurarse». allá o, si esto no es posible, se deberá proporcionar un sustituto en otro lugar. Hasta ahora, los pagos de compensación eran diferentes», explicaron en una conferencia de prensa en Berlín. «Con esta nueva ley da la impresión de que el medio ambiente es un obstáculo para el gobierno», afirmó Florian Schöne, director del DNR.