La jueza de Crimen Organizado, Lici Teresita Sánchez Segovia, ordenó la prisión de los cuatro detenidos en la operación Andina 2 de la Policía Nacional (PN), entre ellos una candidata a concejala de Villa Elisa. Supuestamente, formaban parte de una red de tráfico internacional de armas.
Los encarcelados en el marco de la operación Andina 2 son Richar Ramón Rodríguez Ojeda, de 46 años, capturado el martes anterior en Limpio; José Sixto Benítez Fernández, de 37 años, arrestado el viernes último en Tres de Febrero; Graciela Elizabeth Ledesma Samaniego, de 43 años, aprehendida el sábado último en San Antonio, y Willian Alberto Rodas Cáceres, de 32 años, detenido el sábado último en Capiatá.
Graciela Ledesma es candidata a concejala de Villa Elisa por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y funcionaria nombrada del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), aunque comisionada últimamente en la Gobernación del Departamento Central (GDC).
De hecho, su propio líder político, el gobernador Ricardo Adolfo Estigarribia Medina, comunicó públicamente ayer que ya pidió al ministro del MAG la revocación del comisionamiento, con efecto inmediato.
Los cuatro fueron imputados por tráfico ilícito de armas y asociación criminal, en un proceso impulsado por los fiscales de Crimen Organizado Carlos Alejandro Cardozo Pereira y Juan Ramón Sandoval González.
Estas detenciones se produjeron en el marco de la operación Andina 2 ejecutada por policías del Departamento Contra el Crimen Organizado Nacional y Transnacional (DCCONT).
Operación Andina
Andina 2, a su vez, es una continuación de la operación Andina, que se ejecutó el 25 de setiembre de 2024, contra una red que importaba armas de fuego, principalmente fusiles y pistolas, y que luego de maniobras ilegales enviaba las piezas al mercado negro de Brasil.
Por ejemplo, Richar Ramón Rodríguez Ojeda sería el reclutador de los prestanombres que eran utilizados para abrir armerías que solo existían en papeles, pero que eran usadas para simular las compras de armas que en realidad terminaban en Brasil.
José Sixto Benítez Fernández y la que ahora ya es su expareja, Graciela Elizabeth Ledesma Samaniego, también supuestamente eran los reclutadores y a la vez financistas de casas comerciales fantasma que se creaban para el desvío de las armas al mercado brasileño.

Willian Alberto Rodas Cáceres sería uno de los secretarios de la pareja, cuya identidad se usó para abrir supuestas armerías.